Se trata de Gonzalo Leal, cardiólogo uruguayo que había sido convocado para la travesía del Cruce del Río de La Plata.
El objetivo era recorrer los 40 Kilómetros de distancia que separan a la ciudad uruguaya de Colonia de la costa de Punto Lara Buenos Aires. El médico es oriundo de Salto y conocido por participar de estas disciplinas representando al Club Remos de Salto.
Partió a las 04:33 de la madrugada del 1 de febrero en lo que sería su última competencia, el hombre comenzó con complicaciones de salud a unos 1500 metros de terminar el trayecto en el Mirador Néstor Kirchner.
Los encargados de la competencia informaron que no contaba con problemas de salud y estaba en condiciones participar de la alta exigencia que representaba el cruce, debió a que tenía el apto físico.
“Todo el año pasado repartió su tiempo en el quirófano (como cirujano vascular) y en la piscina, entrenándose para este desafío”, aseguraron en las redes sociales de Open Water Argentina (OWA).
Hola, les cuento que voy a hacer el intento de cruzar el Río de La Plata nadando”, escribió el médico en sus redes, y agregó: “Gracias a todos lo que han ayudado a que me pueda sacar las ganas”. En específico, el hombre dedicó el agradecimiento “a mi familia, a mi entrenador, a mis compañeros de nado de toda la vida, los de ahora, los de cuando éramos niños y también a los del futuro, a mis padres que llevaron a nadar cuando era muy chico y, sobre todo, a mi madre que sé que me va a estar mirando y alentando desde el cielo como siempre lo hizo”.
Durante el cruce estuvo acompañado por un amplio equipo compuesto por su hijo, Octavio Leal, su médico personal, Santiago Benítez, un guardavida y un timonel. Según testigos, éste no habría expresado dificultades en el trayecto, pero los supervisores tuvieron que retirarlo del agua luego de que notaran que realizaba una serie de movimientos erráticos.
Los voceros policiales informaron que los asistentes lo retiraron del agua y una vez dentro de la embarcación en la que lo monitoreaban y alertaron a los servicios de emergencia al ver que Leal tenia los labios morados y había perdido los signos vitales. Por este motivo, comenzaron maniobras de reanimación pero no dieron resultados.
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