La Municipalidad de Ituzaingó determinó la prohibición de la tracción a sangre (TAS) mediante un decreto del Intendente interino, Pablo Descalzo, que aborda la problemática de forma integral atendiendo las preocupaciones de rescatistas como también de los sectores económicamente más vulnerables. A partir del 1º de enero de 2022, en el distrito que conduce Alberto Descalzo, se erradicará la posibilidad de circular en vehículos con tracción animal.
La medida apunta a eliminar los carros tirados a caballo. El decreto también contempla la integración socio-económica de los recuperadores urbanos. En General Rodríguez se aprobó una ordenanza, aunque más gradual. La iniciativa responde a un pedido que gana cada vez más adhesión en la provincia de Buenos Aires que se llama «Red Buenos Aires sin TAS» y que ya tenía un proyecto sobre el cual se cimentó este decreto municipal.
Claudia Favano, de la ONG Rescatistas Unidos Zona Oeste, comentó que «desde ese día, todo caballo que tire de un carro en Ituzaingó será decomisado» y celebró que hubo diálogo con la Comuna para la elaboración de la normativa, «nos convocaron a una mesa con todos los sectores».
Atento a que muchos trabajadores informales dedicados al reciclaje tienen en los carros su único sustento, se informó que se creará el programa Recuperadores Urbanos No Tracción Animal (RUNTA) que, bajo el lema «más consciencia, más inclusión», tendrá como objetivo mejorar las condiciones laborales de dichos trabajadores, ordenar el servicio de recuperación del material reciclable, resguardar la vida de los equinos y procurar la preservación del medio ambiente.
Para lograrlo, se creará un padrón donde se registrará a los recuperadores urbanos para asignarles un transporte alternativo. «Se respeta no sólo la vida del animal sino la inclusión de las familias en situación de vulnerabilidad», expresó Pablo Descalzo.