Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo y defensora de los Derechos Humanos, falleció el jueves tras varios días de hospitalización a sus 94 años. El velatorio se realizará este viernes en Castelar.
Nora fue una madre que luchó en la búsqueda de su hijo que desapareció en la estación de Castelar durante la última dictadura militar cuando tenía 24 años. En ese momento, Gustavo estudiaba Ciencias Económicas en la Universidad de Buenos Aires y militaba en la Juventud Peronista y en Montoneros. Desde ese momento, Nora participó activamente en movilizaciones, asambleas y actos de reclamo y se convirtió en un símbolo de resistencia, feminismo y lucha.
“El 30 de abril de 1977, nuestro primer día, éramos muy poquitas y todas estábamos atravesadas por el miedo y la angustia. Mientras averiguábamos por el paradero de nuestros hijos nos íbamos encontrando con mujeres y hombres en la misma situación. Entonces comenzamos a juntarnos para descubrir las causas, para consolarnos. No nos unían opiniones políticas ni religiosas sino la tragedia, la búsqueda incansable», reconstruyó sobre sus primeras participaciones en Madres.
«Ahora bien, desde el inicio en vez de estar quietas decidimos rondar. No obstante, durante los cuatro primeros meses de reuniones lo que hacíamos era estar paradas. Las vueltas comenzaron casi por orden de la policía que nos hacía circular. La razón fue muy simple: como el estado de sitio no permitía que las personas se juntasen en las calles se nos ocurrió caminar alrededor de la plaza. Fue Azucena Villaflor la que propuso esa idea. Allí podíamos expresar nuestro dolor, nuestra angustia y la gente al vernos se iba enterando de lo que estaba sucediendo”, confesó.
“Nosotras ya no somos madres de un solo hijo, somos madres de todos los desaparecidos. Nuestro hijo biológico se transformó en 30.000 hijos. Y por ellos parimos una vida totalmente política y en la calle. Los seguimos acompañando, pero no de la misma manera como cuando estaban con nosotras: revalorizamos la maternidad desde un lugar público. Somos Madres a las que se nos sumó un nuevo rol y en muchos de los casos no estábamos preparadas para ello. Transmitimos algo más de lo que antes les transmitíamos a nuestros hijos: el espíritu de la lucha y el compartir otras luchas”, afirmó.
El velatorio se llevará a cabo en la Casa de la Memoria y la Vida, Predio Quinta Seré, en Castelar, partido de Morón, este viernes 31 de mayo, entre las 9 y las 19 horas.