El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha establecida por la Federación Mundial de Salud Mental y respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este día tiene como objetivo crear conciencia sobre los problemas de salud mental en todo el mundo, así como promover esfuerzos en apoyo de la mejora del bienestar emocional. En 2024, el tema central de la conmemoración es «Salud mental universal para todos», con el enfoque de garantizar que todos, sin importar su lugar de residencia o condición económica, tengan acceso a servicios de calidad.
A nivel mundial, millones de personas enfrentan trastornos de salud mental como depresión, ansiedad, trastornos bipolares y esquizofrenia. Se estima que una de cada ocho personas experimentará algún tipo de trastorno a lo largo de su vida. Sin embargo, a pesar de la prevalencia, la estigmatización y la falta de recursos en muchas partes del mundo continúan siendo barreras significativas para que las personas busquen ayuda.
En América Latina, los problemas de salud mental han cobrado una relevancia aún mayor después de la pandemia de COVID-19, que dejó a muchas personas enfrentando soledad, ansiedad y pérdida. Según la OMS, los casos de depresión y ansiedad se dispararon en un 25% a nivel mundial durante la pandemia. En este contexto, es crucial que los gobiernos, comunidades y organizaciones de salud trabajen juntos para proporcionar redes de apoyo adecuadas.
En Argentina, la salud mental es un tema que ha cobrado cada vez más importancia en la agenda pública. Según un informe del Ministerio de Salud, los trastornos de ansiedad y depresión son los problemas de salud mental más comunes en el país, afectando a más del 20% de la población. A pesar de los esfuerzos por aumentar la conciencia y mejorar el acceso a la atención, muchas personas aún enfrentan dificultades para recibir tratamiento debido a la falta de recursos y la estigmatización social.
El Día Mundial de la Salud Mental también pone de relieve la importancia de priorizar el autocuidado y la promoción de hábitos saludables para el bienestar emocional. La salud mental no es solo la ausencia de trastornos, sino también la capacidad de manejar el estrés de la vida cotidiana, mantener relaciones saludables y contribuir a la comunidad. La atención plena, el ejercicio regular y el establecimiento de redes de apoyo son algunas de las formas en que las personas pueden cuidar su salud mental.